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Oración a la Justicia
Letra y Música: María Elena Walsh
Señora de ojos vendados
que estás en los tribunales
sin ver a los abogados,
baja de tus pedestales.
Quítate la venda y mira
cuánta mentira.
Actualiza la balanza
y arremete con la espada que,
sin tus buenos oficios
no somos nada.
Lávanos de sangre y tinta
resucita al inocente
y haz que los muertos entierren
el expediente.
Espanta a las aves negras
y aniquila a los gusanos
y que a tus plantas los hombres
se den la mano.
Ilumina al juez dormido,
apacigua toda guerra
y hazte reina para siempre
de nuestra tierra.
Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora,
porque ya es hora.
Letra y música: María Elena Walsh
30.000 - Treinta Mil
Han sonado treinta mil campanadas
y pusieron treinta mil crespones negros
treinta mil palomas blancas en los cielos
han surcado el añil de la mañana.
Treinta mil pañuelos blancos en la plaza
muchos de ellos coronando la cabeza
de las madres que en silencio encabezan
otra marcha que entre sombras se desplaza.
Nadie puede ver las treinta mil palomas,
nadie ve los crespones enlutados
Nadie puede ver las treinta mil personas
ni escuchar el batir del campanario.
ni sentir su gemido cuando imploran
"NO DESCUIDEN LA MEMORIA DEL PASADO."
Ángeles Guerreros
Fue más fuerte el espíritu de lucha
Por mantener activo el ideal
Que el propio instinto conservacional
Que las razones mentales no escucha.
Por eso, cuando la injusticia es mucha
Y el odio fratricida irracional
Impune y cruel, cual feroz animal
Al pobre pueblo, indolente destruya,
Serán treinta mil ángeles guerreros
Que blandirán la espada de justicia
Por defender de nuevo a nuestro pueblo
No morirán, no morirán de nuevo,
Por que los viles aún están con vida
Y ellos, en cambio, son eternos.
Enrique Carlos Ameijeiras
Memoria
poemas
Oración a la Justicia
Señora de ojos vendados
que estás en los tribunales
sin ver a los abogados,
baja de tus pedestales.
Quítate la venda y mira
cuánta mentira.
Actualiza la balanza
y arremete con la espada que,
sin tus buenos oficios
no somos nada.
Lávanos de sangre y tinta
resucita al inocente
y haz que los muertos entierren
el expediente.
Espanta a las aves negras
y aniquila a los gusanos
y que a tus plantas los hombres
se den la mano.
Ilumina al juez dormido,
apacigua toda guerra
y hazte reina para siempre
de nuestra tierra.
Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora,
porque ya es hora.
Letra y música: María Elena Walsh
30.000 - Treinta Mil
Han sonado treinta mil campanadas
y pusieron treinta mil crespones negros
treinta mil palomas blancas en los cielos
han surcado el añil de la mañana.
Treinta mil pañuelos blancos en la plaza
muchos de ellos coronando la cabeza
de las madres que en silencio encabezan
otra marcha que entre sombras se desplaza.
Nadie puede ver las treinta mil palomas,
nadie ve los crespones enlutados
Nadie puede ver las treinta mil personas
ni escuchar el batir del campanario.
ni sentir su gemido cuando imploran
"NO DESCUIDEN LA MEMORIA DEL PASADO."
Ángeles Guerreros
Fue más fuerte el espíritu de lucha
Por mantener activo el ideal
Que el propio instinto conservacional
Que las razones mentales no escucha.
Por eso, cuando la injusticia es mucha
Y el odio fratricida irracional
Impune y cruel, cual feroz animal
Al pobre pueblo, indolente destruya,
Serán treinta mil ángeles guerreros
Que blandirán la espada de justicia
Por defender de nuevo a nuestro pueblo
No morirán, no morirán de nuevo,
Por que los viles aún están con vida
Y ellos, en cambio, son eternos.
Enrique Carlos Ameijeiras
En alguna medida, todos somos carecientes, todos somos ricos...
No tiene nada que "mío" dijera.
solo tristezas, dolores y dudas
nadie que gratis le diera su ayuda
nada ni nadie como una linyera.
Caen las hojas de su vida dura
como si fuera la estéril higuera
esperando al dios que la maldijera
y la destruya con grande premura.
son huecos oscuros sus madrigueras
donde se confunde con la basura
que ella atesora junto con sus penas
ningún futuro el presente le augura
solo el destino que el Hado le diera,
el ser y no ser como un alma oscura.
Linyera
poemas +
sonetos
En alguna medida, todos somos carecientes, todos somos ricos...
No tiene nada que "mío" dijera.
solo tristezas, dolores y dudas
nadie que gratis le diera su ayuda
nada ni nadie como una linyera.
Caen las hojas de su vida dura
como si fuera la estéril higuera
esperando al dios que la maldijera
y la destruya con grande premura.
son huecos oscuros sus madrigueras
donde se confunde con la basura
que ella atesora junto con sus penas
ningún futuro el presente le augura
solo el destino que el Hado le diera,
el ser y no ser como un alma oscura.
Corazones atrapados
Mi corazón de barrilete
quedó atrapado entre tus ramas
y mi alas de papel
en tus hojas se desarma
Por querer remontarte hasta mi cielo,
tu follaje desde el suelo, se hace garra
y me atrapa
anhelé yo tus raíces,
vos mis alas
Hoy que imagen triste,
qué desgracia...
Tan solo somos los dos
un árbol viejo
y un barillete roto, colgando de sus ramas.
Enrique Ameijeiras
Poema Atrapados
poemas
Corazones atrapados
Mi corazón de barrilete
quedó atrapado entre tus ramas
y mi alas de papel
en tus hojas se desarma
Por querer remontarte hasta mi cielo,
tu follaje desde el suelo, se hace garra
y me atrapa
anhelé yo tus raíces,
vos mis alas
Hoy que imagen triste,
qué desgracia...
Tan solo somos los dos
un árbol viejo
y un barillete roto, colgando de sus ramas.
Enrique Ameijeiras
No me he ido Buenos Aires de tus calles,
ni mi espíritu es ajeno a tus veredas
mi alma errante va mirando tus vidrieras
peatonando por Florida y por Lavalle.
no es ajena a los murmullos callejeros
mi voz ronca de ginebra y cigarrillos
tiritando, haciendo cola en los pasillos
de algún cine cajetilla y taquillero.
me veras en la esquina iluminado
por las luces grotescas de neón,
como un gigante de cristal alado.
Empezando a bailar una canción
a una dama de vientos abrazado
con ritmo de Tango en el corazón.
Ser Porteño
poemas +
sonetos
No me he ido Buenos Aires de tus calles,
ni mi espíritu es ajeno a tus veredas
mi alma errante va mirando tus vidrieras
peatonando por Florida y por Lavalle.
no es ajena a los murmullos callejeros
ni mi espíritu es ajeno a tus veredas
mi alma errante va mirando tus vidrieras
peatonando por Florida y por Lavalle.
no es ajena a los murmullos callejeros
mi voz ronca de ginebra y cigarrillos
tiritando, haciendo cola en los pasillos
de algún cine cajetilla y taquillero.
me veras en la esquina iluminado
por las luces grotescas de neón,
como un gigante de cristal alado.
Empezando a bailar una canción
a una dama de vientos abrazado
con ritmo de Tango en el corazón.
tiritando, haciendo cola en los pasillos
de algún cine cajetilla y taquillero.
me veras en la esquina iluminado
por las luces grotescas de neón,
como un gigante de cristal alado.
Empezando a bailar una canción
a una dama de vientos abrazado
con ritmo de Tango en el corazón.